jueves, 30 de mayo de 2013

Un pequeño arrebato


¿Quién me iba a decir a mi que al terminar el día tendría un nuevo tatuaje?

He estado estudiando por la mañana, aunque he decidido en centrarme en dos asignaturas en lugar de en las tres, para asegurar.

Luego me he echado una siesta y me ha llamado Javi diciendo que si quería quedar un rato, para tomar algo y vernos. Así que hemos quedado en una hora en Príncipe Pío.

Hemos tomado un par de rondas en los montaditos y luego nos hemos ido a dar una vuelta, en ese momento Javi ha dicho de entrar en una tienda de tatuajes para mirar para hacerse el suyo, se me está volviendo un motero peligroso jejeje.

Mientras que él no se decidía a mi me han entrado unas ganas tremendas de hacerme uno de los míos que tenía pensados desde hacía mucho tiempo. Cuando hemos salido, porque no le terminaba de convencer le he dicho que me ha picado el gusanillo de hacerme uno, ha dicho que si nos hacíamos los dos un tatuaje, y como soy así le he dicho que vale.

Al final resulta que para el suyo no había tiempo, porque era muy grande pero el mío me lo han podido hacer al momento. ¡Qué ilusión! Ahora me pica y esas cosas pero estoy súper contenta porque es mejor de lo que me había imaginado, aunque en un principio no me gustaba que las letras fueran en negro, pero me ha convencido el chico.

Así que ya tengo un nuevo tatu, y a pesar de que me encante estoy pensando en cómo se lo diré a mis padres porque les va a dar algo seguro jejeje.

1 comentario:

  1. ¡Me gusta! :D Opino que los tattoos tienen que ser con significado y no cosas sinsentido. :)

    ¡Un beso!

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