Me desperté bastante tarde pero mi padre había planeado ya la mañana.
Me dijo que quería hacer unos espaguetis porque le apetecían desde hacía tiempo y mi madre no los hacía, así que nos pusimos a ello.
Luego fuimos al huerto, porque mi padre quería ir a ver cómo estaban sus cosas y a quitar unas piedras, que dice que cuando llueve se ven y luego queda mal. Y como ya es casi tradición nos fuimos al huerto.
Me sorprendió ver lo mucho que había crecido las cosas desde la última vez que fui, hace como tres semanas o así, ya se identifican cosas y queda muy chulo, aunque aun queda para poder coger algún fruto.
Usé mi pequeño detective interior y descubrí que cerca del huerto hay un "meadero" de conejos, y por eso le comieron las cosas al principio, a ver, les pones cosas ricas cerca de su baño y no pueden resistirse. Lo bueno es que son un poco tontos y al subir la valla ya no entran, lo malo es que ahora van a por los demás huertos.
Y después de huertear un poco nos fuimos a comprar un pollo asado, porque mi padre quería comprarlo y yo me fui a comprar cosas que faltaban para los espaguetis.
Luego ya nos juntamos a comer con mi madre y estuve un ratillo allí, no me pude quedar mucho porque es el día de vuelta de todos los madrileños que han salido de puente, así que para no tirarme una hora en la carretera he tenido que salir pronto.
Y ya terminé el día en plan tranquilo, viendo la peli de diario de un adolescente zombie, porque tenía mucha curiosidad por saber de qué iba, posiblemente me haga con el libro, pero eso es otra historia.
Con esto termino esta semana de puente para el resto del mundo y de no puente para mi, por fin.
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