viernes, 10 de mayo de 2013

Once


Hoy era la despedida definitiva, y no me ha parecido que hubiera tantas emociones como en otras despedidas, quizá sería porque la gente había quedado para cenar, o simplemente que no hay tantos sentimientos cuando se trata de un chico.

Por mi parte sí que me va a dar pena, porque esto se volverá un poco más sombrío y no habrá esas bromas raras. Pero bueno, todo es porque las personas hagan las cosas que quieren.

No fui a cenar con los del trabajo porque tenía otra cena. No sabía muy bien a dónde íbamos a ir y al final fuimos al Foster, porque yo soy así de fácil de contentar.

Y con esto hacen once, ¡once! No me puedo creer que haya pasado ya tanto tiempo. Quizá si miras atrás puedes ver todo lo que hemos pasado juntos, pero ahora mismo miro hacia delante y veo la cantidad de cosas que quedan por hacer.

Ya no es lo mismo de antes, ni mucho menos,es mucho mejor, porque ahora es cuando empezamos a tener más cosas para compartir, más momentos, más historias, más viajes... cosas que antes no podíamos hacer.

Y a pesar de todo este tiempo no me siento cansada ni nada parecido, al contrario, quiero pasar más tiempo contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario