Mercadillo improvisado

Vaya sábado más completo que me ha tocado hoy.

Por la mañana fui al aeropuerto a recoger a los viajeros, resulta que llegaban a la T4, donde no he estado nunca, así que me tocó un poco odisea. Resulta que de mi casa hacia allí hay una carretera directa pero de peaje, ¿pagar yo por un par de kilómetros? Así que me di una vuelta, fui como a las terminales normales y desde allí a la T4. Luego al entrar resulta que había aparcamiento A, B, C, D, E y F, así que lo dejé en el primer sitio que vi porque no sé cual era el más cercano.

Y con todo esto yo pensé que llegaba tarde, pero al final lo hice bien y llegué casi justo jejeje. Luego estuvo la odisea de volver a por el coche porque no recordaba muy bien donde lo había dejado, pero lo encontramos jejeje.

Y después a casa del señor. Allí dejó las cosas y se duchó y luego volvimos a mi casa, porque me tocaba día de ama de casa: hacer la colada y hacer la compra.

Comer y después una siesta, porque aunque él diga que no tenía sueño había que dormir un poco porque sino a las nueve le entra el bajón jeje.

Una vez tenemos todo eso nos vamos a Humanes, le dejo recogiendo su coche y me voy al local, porque quería limpiarlo.

En el local me encuentro a todo el mundo haciendo cosas, y yo sin nada que hacer. Pero es normal porque el finde que viene es el expomanga y tienen que terminar los disfraces.

Monster, patatas, bombones, charla, destrozar corcho... lo normal para pasar la tarde. Y a eso de las nueve se han empeñado en que teníamos que ir a Móstoles porque son las fiestas allí y había un mercadillo. no tenía muchas ganas de ir pero bueno, al final me he dejado convencer.

Damos una vuelta por aquí, otra por allá, no encontramos salchipapas que querían unos, luego nos vamos al otro lado de la feria, unos quince minutos andando, encontramos las salchipapas, resulta que no las querían ya. Puestos de bollos enormes por 1€... total, hemos terminado en un banco sentados hablando mientras unos cenaban.

Y luego a casa, ea.

Ha estado curioso el día, al menos he hecho cosas que no hago normalmente y eso se agradece. Lo malo, que Vane le da muchas vueltas a las mismas cosas siempre, aunque diga que no le afecta, pero si algo no te afecta no te tiras horas hablando de lo mismo. El día que aprenda a no tomarse las cosas en serio vivirá más feliz.