domingo, 31 de octubre de 2010

Día monoso



Hoy es el Halloween de verdad, en el que todo el mundo sale por ahí y se divierte y... para compensar el día de ayer hoy he tenido un día tranquilo.

Charlar, reír, disfrutar de la compañía, ver una serie que veía de pequeña y me encantaba.

En definitiva un día monoso, de esos que parece que últimamente hay pocos pero ayudan a poder afrontar los demás días que vengan.

sábado, 30 de octubre de 2010

La chica de la curva


Como somos así de raros hemos celebrado pre-halloween. Solo porque hay en sitios donde la gente se disfrazaba.

Pensaba que no iba a salir nadie disfrazado y al final me han sorprendido muchos.

Primero hemos quedado con Vane, Julio y Luisma (Luisma no iba disfrazado pero se ha venido igual). Y luego ya han venido los demás al enter (Oscar, Cris, Isra, Rubén y Juanky).

También allí nos hemos juntado luego con Alexis y sus amigos y novia.

Luego ya vino Estef con Lore y Lara.

Y por último se acercaron Sergio y Angi.

Es un poco difícil poder tener tiempo para todo el mundo, terminas saltando de un lado a otro, pero a la vez me ha alegrado poder ver a toda la gente por allí. Será que estoy en esa etapa de sociabilización, o simplemente que estoy aprendiendo a disfrutar de las cosas según vengan.

Y como no tenía padres en casa nos hemos vuelto a las 5:30, creo, no lo tengo muy claro porque era el cambio de hora y estoy perdida si era la hora de antes o la de después.

Aun así, me gustó poder ser la chica de la curva.

viernes, 29 de octubre de 2010

Todo o nada



No sé si la tecnología me odia a mi o yo la odio a ella.

En un momento me he quedado sin móvil y sin ordena. Y todo por querer actualizar el iphone a la última versión. Lo bueno es que en casa somos muy tecnológicos y mi hermano me ha podido ayudar a recuperar el iphone mientras que pensaba en lo mal que estaría este mes porque tendría que comprarme una fuente nueva para el ordena...

Menos mal que ha sido algo que solo ha durado media hora, y se ha arreglado todo.

Ahora andaré con cuidado con estas cosas, que ya he tenido un susto y no se sabe el día que petará de verdad el ordena.

En cuestiones sociales, hoy estuvo Vane un rato conmigo en el lab, aunque la pobre no se enteraba mucho de qué iba mi proyecto, pero bueno, con que lo vea yo vale. Luego ya se vino a comer al office conmigo y por la tarde en el curro no hubo mucho que hacer.

Y mañana la idea es que salgamos por ahí todos, a ver si es verdad o las cosas cambian en el último momento.

jueves, 28 de octubre de 2010

Me siento monstruo


Hoy me siento un poco en plan domokun, como un monstruito que intenta ser adorable pero no le sale por su naturaleza.

Tampoco he hecho mucho del otro mundo, asistir a una bronca ajena del proyecto, que me hace ver que tengo que ponerme más las pilas con el mio, aunque sigo esperando cierta carta de la uni.

Me he dedicado toda la tarde en casa a recolocar discos duros, es algo que consume tiempo a más no poder, pero bueno, servirá como apaño durante un tiempo.

No tengo mucho más que contar hoy, debe ser que a final de semana se me acaban las cosas que contar jeje.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Una partida




El día comenzó con dolor de tripa, un pequeño virus malvado. Pero por la tarde ya se pasó, y me fui a jugar una partida contra Sergio. Lo mejor es que ha sido todo papelhammer, sin ninguna figura jejeje.

Más que nada era para que aprendiera un poco cómo va lo de la nueva edición, aunque claro, cuando alguien ha jugado a la anterior mezcla cosas. Ya le secuestraré algún día para ir al local a jugar bien.

Y otra cosa buena del día es que ha llegado mi reloj :) Es un poco raro, quizá nada del otro mundo, pero a mi me encanta. Será que con poco soy feliz.

Me queda aprender tácticas para poder jugar mejor, y hacer listas un poco más compensadas, que dejo fuera muchas cosas que pueden ser importantes. Pero está bien ir aprendiendo. Lo bueno es que esta gente se ofrece a montar y pintar mis lagartos, algo que a mi se me hace cada vez más pesado porque son un montón de figurillas.


Últimamente me gusta cada vez más frikear, será porque la mayoría de mis aficiones son así de raras y me encanta poder dedicarme a ellas, sobre todo entre diario, que parece que no hay tiempo para nada más.


Por cierto, empiezo a odiar a mi ordenador, hace lo que quiere y ha decidido acabar él solo con el grub, así que para el día de mañana me toca intentar arreglar del todo esto, a parte de poder poner por fin el cable de corriente del disco duro, entonces podré volver a bajarme pelis y ponerme al día, que tengo un montón pendientes por no poder bajar.

martes, 26 de octubre de 2010

10 minutos más


Hay días en los que no apetece salir de la cama. Esos días en los que suena el despertador e interrumpe ese sueño tan interesante, en los que notas el calor de las sábanas que te protege del frío de la mañana, y le pides al despertador diez minutos más.

Cuando pasa ese tiempo te recompones y coges el valor para enfrentarte a un nuevo día, que puede que sea igual al resto o tenga alguna cosa en especial, es algo que no vas a saber hasta que termine.

Sales de casa, como cada mañana, ves a gente por la calle mucho más despiertos que tú y te preguntas de donde sacarán tanto ánimo. Entonces entras en el metro y sigues leyendo ese libro que te transporta a otro mundo, donde todo está controlado, o al menos en parte, porque todo el mundo espera ese final feliz, o al menos un final que no influirá en tu vida cuando acabe, porque después de una historia vendrá otra.

Y llegas al laboratorio, para enfrentarte a ese proyecto que poco a poco va tomando forma. Lo miras, lo observas, y te das cuenta de que hay que cambiar las cosas pero no sabes cómo, pero te enfrentas a ello porque sabes que puedes, y si ahora no te encuentras llegará un momento en el que sí lo hagas. Vas dando forma, poniendo ideas en claro, cambiando cosas aquí y allí... Y llega un compañero a darte unas semillas de la primera planta que vas a cultivar en casa, una tontería, sí, pero es tu tontería y hará que observes un trozo de tierra todos los días.

Y sigues con ese proyecto, cuando te das cuenta de que entiendes lo que hay que hacer, estaba ahí todo el rato, y ahora ha aparecido la solución, pero no te da tiempo a hacerlo hasta el final porque es la hora de ir a trabajar. Es el segundo día que te pasa que quieres más tiempo para ello, que empiezan a no parecer suficientes esas tres horas que le dedicas todos los días.

Vas a trabajar, te da la sensación de que la gente no ha hecho mucho, y entonces empiezas con ese ánimo de no trabajar tampoco mucho. Te distraes con cualquier tontería, como una conversación tonta por el facebook con gente con la que quedarás mañana, y sabes que te encanta hacerlo porque son esas personas que te sacan una sonrisa siempre.

Terminas de trabajar, no sin antes sacar un libro de test de inglés, para practicar un poco, aunque para que no sea duro coges el de principiantes, que hay que empezar por algún lado y ver si recuerdas todas las cosas.

Vuelta a casa, metida de nuevo en el mundo fantástico, sufriendo, riendo, pensando en cómo puede acabar.

Y llegas por fin al hogar, con ganas de descansar, poder ver la tele durante un rato, algo que no haces desde días atrás. Echan una serie que ya has visto, pero da igual, porque aun así te gusta, hasta que meten esos indeseables de los anuncios, así acaban las sesiones de tele.

Recuerdas las semillas, y decides plantarlas en una maceta que es solo para ti (cosa muy rara pues siempre meten cualquier otra planta por medio). Buscas un lugar donde le vaya a dar bien el sol y cruzas los dedos para que pueda salir algo de ahí, al fin y al cabo es la primera vez que te dedicas a la flora y no a la fauna.

Vuelves al cuarto, aquel en el que comenzó la mañana y piensas que hacer, pues primero terminar el libro, no puedes dejar a los personajes en ese momento, hay que llegar hasta el final, pues estás a muy pocas páginas de acabar esa saga de siete libros, que te han tenido enganchada todo el mes. Lees, te emocionas, ríes, lloras, sufres, te alegras... llegas a la última palabra y sientes que ha finalizado el ciclo de un mundo en el que has vivido este tiempo.

Y mientras leías se han bajado varios episodios de la última serie que estás siguiendo, los ves y descubres que te sientes enganchada a la siguiente temporada, porque ya sabes que las series son así, aunque cruzas lo dedos para que no la cancelen, porque ya te ha pasado con varias.

Cuando has perdido la noción del tiempo te llaman a cenar, cenas lo que más te gusta, con un poco de tarta que te han dejado probar, y luego vuelta a la habitación, pensando qué hacer ahora. Jugar un rato a ese juego que te tiene tan enganchada, aunque al resto del mundo le parece una tontería, total tu manera de jugar es totalmente diferente al resto de los mortales. Todo lo que haces ahí lo tienes que apuntar, porque es una historia que solo entiendes tú.

Y finalmente llega la hora de volver a la cama, no tienes sueño, quieres seguir haciendo cosas, pero es un poco difícil, así que coges un nuevo libro y disfrutas de sus aventuras hasta que los párpados se cierran, que será justo ese el momento en el que tu día acaba.



Y te das cuenta que la opinión que tenías esa mañana de no querer enfrentarte al día era una tontería, al fin y al cabo, las pequeñas cosas hacen que sea un día especial.


lunes, 25 de octubre de 2010

Cumpliendo sueños


Hace mucho que no me paso por aquí, y ahora me ha entrado esa nostalgia de poder recordar en cada día qué cosas me pasaron. Podría decir que todo está igual, que no ha cambiado nada, pero me niego a mi misma no ver esos pequeños detalles, esas cosas que hacen que uno pueda alegrarse cada día.

Puedo decir que sigo haciendo la carrera, sin más, pero realmente conseguí aprobar esa asignatura que me llevó tanto por la calle de la amargura, y ahora estoy con el PFC, algo que también me amargó al principio por no saber por donde empezar, pero ahora estoy ilusionada. Tengo la sensación de que realmente puedo hacerlo, y lo mejor de todo es que intento hacerlo cada vez mejor, porque sé que aquí puedo dar lo máximo de mi.

También puedo añadir que tengo un trabajo, para cualquiera puede ser una simple beca pero para mi es un trabajo estable, después de tantos años de promociones, además es un trabajo que me gusta, aunque tiene sus más y sus menos, y también estoy aprendiendo muchas cosas, aunque no sean de lo mio.

Otra cosa que le añado a este tiempo desaparecida es que por fin conseguí viajar, subir en un avión y ver un país extranjero. Y como secreto contaré que en ese primer vuelo que hice hubo alguna lágrima por mi parte de emoción y en mi mente no paró de repetirse la frase final de mientras dormías "...me dio el regalo más importante, un sello en mi pasaporte". Una tontería para cualquiera pero para mi es un detalle enorme que no voy a olvidar nunca.

Además en este tiempo estoy descubriendo diferentes géneros de lectura, que hacen que me estén enganchando más, para cualquiera algo sin importancia, pero para mi no porque es uno de mis mayores aficiones.

Y ya la última tontería, es que por primera vez, haciendo una lista de gente que asistirá a mi cumpleaños veo que hay muchísima gente que vendrá de verdad. Siento que en este tiempo he conseguido grandes amigos, aunque eche de menos a algunas amistades que se quedaron en el camino, y que aun a veces duele recordar.


Esto es un pequeño resumen de mi vida desde la última vez, quizá pase mucho tiempo hasta que vuelva por aquí, o quizá mañana estaré de nuevo, es algo que no puedo asegurar ahora mismo. Solo diré que empiezo a pensar en positivo, y eso hace que las cosas vayan mucho mejor.