lunes, 25 de junio de 2018

Empezando una nueva etapa en el canal




Después de la intervención que tuve el viernes, hoy empieza la auténtica nueva etapa del canal. No me había planteado nunca un plan tan estricto porque siempre he ido un poco a lo libre, pero está claro que es algo que necesitaba, no sé si por mi o más por los demás.


En el trabajo voy tomando poco a poco las riendas de todo, las cosas empiezan a fluir y encajar, no sabía lo importante que era todo esto para mi, y eso que normalmente lo que hago en el trabajo se queda ahí, pero si algo no va bien repercute en el resto de mi vida.


Por la tarde hemos grabado una taberna literaria, pensábamos que la cosa podría quedar muy sosa pero al final nos hemos calentado un poco, el tema era demasiado polémico para no mojarse. Ha costado pero al final creo que hemos conseguido sacar algo bueno, ya veremos cuando esté editado.


Carmelo se fue a casa porque tenía que levantarse temprano al día siguiente pero Cece y Alex se quedaron a cenar y a echar una partida, al chez geek, hacía tanto tiempo que no jugaba a ese juego que sentí la vuelta al pasado.


Estos días tengo esa sensación de juntar pasado y presente, no sé si por haber vuelto a escribir de nuevo aquí o porque es algo continuo en lo que no me había fijado hasta ahora, pero me hace reflexionar y ver la cantidad de cosas que han ido pasando por mi vida y lo que quedará.

jueves, 21 de junio de 2018

Recuperando un poco de normalidad



Después de la semana tan dura que he tenido hasta ahora, hoy he podido retomar un poco el rumbo de las cosas. Me han dejado trabajar más o menos a mi ritmo y eso hace que vaya recuperando la ilusión por estas cosas.


Algo que nos sigue enfadado es que el jefe de cómo un toque de atención en general cuando sabemos que va por una persona en concreto, y esa persona tampoco se da por aludida. Supongo que en algún momento le dirán algo en concreto, pero mientras tenemos que aguantar.


Por la tarde he ido a la presentación de un libro con Iván. Es un libro que no sabía que existía pero que parece que pinta bien. Quizá es que últimamente estoy teniendo saturación de ciertos libros por las redes y para mi saber de un libro desconocido es un gran logro.


Y sigo sintiendo ese alejamiento que me he hecho en general hacia la gente. Después de todo lo pasado me da por dudar de todo el mundo y no sé realmente de quién fiarme. Sé que es algo que suelo hacer, cuando alguien me la juega luego estoy más distante con el resto, pero espero que se me llegue a pasar.


Necesito un tiempo de descanso, de desconexión, de dedicarmelo a mi y a lo que quiero, porque siento una desgana en general hacia todo. Me costará volver a lo de siempre, pero espero que sea pronto, porque noto que no soy realmente yo y hay algo que me frena a serlo. Quizá son sólo imaginaciones mías.

miércoles, 20 de junio de 2018

Improductiva



Llevo unos días que siento que no he hecho nada productivo en el curro. El viernes un taller, el lunes otro, el martes la planificación y hoy liada con incidencias y generando releases. Es con estas cosas cuando me siento luego cansada en casa, me quita un poco las ganas de hacer cualquier cosa, no sé si es cansancio mental o esa idea de haber tirado las horas sin hacer algo productivo.


Esta tarde he estado en la librería y he podido coger un poco de energía, si no fuera por estas cosillas creo que se me haría demasiado pesada la semana. Es por estos días por los que agradezco pasar esas dos horas ahí, hace que me olvide de todo lo que ha pasado y no exista nada más.


Me gustaría hacer una gran aportación en el día de hoy, pero como he dicho estos últimos días me han mermado la energía, aunque tengo que agradecer a Iván que haga que los miércoles me devuelvan a la vida, aunque sea durante unas horas.

martes, 19 de junio de 2018

El pasado siempre vuelve, a veces por propia voluntad



En ocasiones me pregunto qué es lo que quiero ser, a dónde quiero llegar, y es en esos momentos también cuando me pongo a repasar de dónde vengo. A veces nos olvidamos nuestro origen, otras eliminamos ciertas partes de la ruta que hemos recorrido. Pero todo ese camino es importante, todos y cada uno de los movimientos hacen que uno sea como es ahora.


¿Y si te das cuenta que siempre has estado en el momento justo? Muchas veces tienes la sensación de estar perdido, de que necesitas llegar a un nuevo lugar y encontrar cosas que te parece que te faltan. Pero quizá siempre estás en el momento en el que quieres, y la evolución es simplemente porque el tiempo pasa, la vida sigue, la gente se marcha.


Sé que no soy la misma persona que fui hace tiempo, ni tampoco seré la misma dentro de unos años, pero tengo la certeza de que todas las decisiones que he ido tomando han sido las adecuadas, aunque en el momento parecieran doler. Pero el dolor no es eterno y nos ayuda a seguir adelante. Siempre pienso que me he vuelto insensible con todo lo que ha pasado, cada vez que alguien me hacía daño yo volvía más fuerte mi coraza, pero es todo lo contrario. Con cada golpe recibido no me he vuelto más insensible, sino que he aprendido a recomponer mis piezas mucho antes. Quizá el primer golpe me llegue sin darme cuenta, porque a pesar de todo sigo teniendo la idea de que el ser humano es bueno, de que la mayoría de la gente se mueve sin intereses. Un gran error, porque las personas que se mueven sin querer nada a cambio cada vez son menos, pero me alegra poder quitar esas máscaras cada vez más rápido, y con menos dolor hacia mi.


Ahora vuelvo a andar con pies de plomo, pero sólo para esas personas que me han demostrado que había otra cosas más importantes, que yo sólo soy una pieza más de su puzle. Vuelvo a ser fuerte, pero esta vez seleccionando. Porque a pesar de todas las desilusiones que he tenido en estos tiempos también he descubierto que sí que hay gente buena, ese tipo de gente que da todo sin esperar nada, y que valora realmente cualquier cosa que hagas. Son esas personas por las que merece la pena seguir luchando por todo, son esas personas las que te gustaría que estuvieran en tu futuro. Y aunque cueste hacerlo, yo voy a luchar para que permanezcan mucho más en el mío.

lunes, 18 de junio de 2018

Ahora eres tú



Hoy ha sido uno de esos días en los que parece que no has hecho nada, que las horas echadas en el trabajo han sido perdidas. Esto me suele pasar cuando tenemos reuniones o talleres, como hoy, porque siento que nos tiramos mucho tiempo hablando de cosas que se podrían solucionar en poco tiempo, y sin embargo, echamos ocho horas para repetir lo mismo una y otra vez.


Lo peor de todos estos días es que luego llego a casa sin ganas de nada, simplemente quiero descansar y no hacer nada, y me sienta mal porque realmente tenía intención de hacer más cosas, como ponerme a escribir un poco de alguna novela, o maquetar alguno de los libros que tengo pendientes… hacer esas cosas que quiero hacer pero tengo que conseguir ganas para poder hacerlas.


¿Puedo darme un descanso? Yo creo que sí, es lunes, los lunes uno puede dedicarlos a no hacer nada y es totalmente lícito. Así que se puede decir que he ejercido mi derecho.


A pesar de las pocas ganas he conseguido hacer el vídeo de hoy, en el que he leído uno de mis escritos. Creo que es algo original que aportar a este mundillo, porque parece que todo el mundo habla de sus proyectos pero nadie deja ver nada de lo que escribe hasta que está la obra publicada. Yo necesito saber qué cosas mejorar, si realmente consigo transmitir lo que quiero, y además puedo interpretar lo que he escrito. Hace tiempo dejaba todo a la vista, en cuanto tenía algo escrito lo mostraba para saber qué parecía, y era algo que me gustaba mucho porque podías saber en el momento si habías plasmado tu idea. Ahora como todo va por secretismo me siento un poco perdida, porque no sé si continuar escribiendo, si realmente merece la pena. ¿Será porque necesito la aprobación de los demás? Pues puede ser, o puede que sea que dejé de escribir hace mucho tiempo y temo que haya que dedicar demasiado tiempo a volver a plasmar la esencia de mis pensamientos.


Aquí también siento un poco perdida, supongo que volver a poner los pensamientos del dia a día es complicado, volver a hacer un resumen de todo lo que ha pasado, aunque tenga la sensación de que no ha pasado nada en sí mismo, pero las cosas se van aprendiendo con la práctica, así que habrá que practicar todos los días.

domingo, 17 de junio de 2018

Quizás volver



Cuántas veces he pensado en hacer de nuevo esto, cuántas veces he sentido nostalgia de poder tener algo a lo que acudir años después. ¿Será esta la definitiva? ¿Será posible volver a tener una rutina con todo esto?


Hoy he decidido intentarlo, entre tantas otras cosas que intento en mi día a día, pero esta vez hay una ilusión por medio. Con el libro de 2006 entre mis manos y sintiendo todo lo que pasó por aquel entonces con sólo leer sus páginas, he decidido volver a plasmar mi vida en esta especie de diario. Porque creo que es algo que me debo, que al volver a rememorar lo que era yo en aquel entonces consigo saber lo que soy yo ahora. Y tengo ganas de poder saber qué es lo que seré dentro de unos años cuando me meta entre las páginas de este nuevo libro que comienza.


Hoy además es una fecha especial, el bautizo de mi segundo sobrino, un clon casi perfecto del primero. Quizá yo no crea en esa cosa llamada religión y en lo que se supone que implica, en todos esos rituales y promesas, pero sí creo en la gente, y sobre todo en la familia. Sé que hay que guardar estos momentos porque una vez han pasado nada los va a recuperar. Y nunca se sabe cuánto pueden volver a cambiar las cosas. Y con esto no puedo evitar pensar de nuevo en la última vez que sí que nos reunimos toda la familia, esa celebración que tanto tiempo se estuvo preparando y tantas alegrías implicaba, esa celebración que nos llevó al día siguiente a algo que aun no he conseguido superar.


Es ahora, mientras que escribo estas palabras cuando sale todo ese dolor y esa tristeza que sigue estando ahí, y que espero que con el paso del tiempo pueda llegar a superarse. Hay tantas cosas que aprendí de ti, tío, que cada día me sorprendo con algún recuerdo de esos que en su momento pasaron sin pena ni gloria, y ahora al volver a ellos siento esa dualidad de tristeza y alegría. Aún es pronto para que no duela, pero en parte agradezco poder seguir sintiendo esto porque me hace recordar que estoy viva.


No sé a dónde voy ni lo que quiero conseguir, pero soy muy consciente de dónde vengo y quién ha estado en mi camino todo este tiempo. Espero poder estar yo también en el camino de nueva gente, y poder llevar esas enseñanzas que un día tuve yo, porque es para mi el sentido de esa vida eterna.

Empiezo un nuevo camino, una nueva historia que quiero recordar, y quiero poder llevar a mucha gente conmigo.