Por la mañana la profesora que nos daba tres horas seguidas ha faltado, y sin avisarnos. Así que hemos tenido que madrugar para nada. Como no he encontrado nada más interesante me he vuelto a casa, a tumbarme un rato, o esa era la idea principal.
Tenía que haberme despertado a las 11 para ir a las siguientes clases pero hasta dos horas después no lo he hecho, así que me he tomado el día libre de ir al módulo.
Por la tarde en cambio he ido a todas las clases, y ahora mismo estoy haciendo prácticas que llevo atrasadas por no tener internet en casa. En un día normal a las 7 estaba de vuelta a casa pero me da que hoy hasta las 9 me quedaré aquí adelantando ese trabajo que no puedo hacer en casa.
Y lo más seguro es que tenga que ser así unos días más porque no tengo ninguna fe de que cuando llegue el router funcione la cosa.
A falta de fotos nuevas dejo otro de los regalos, tendré que aprender a cocinar alguna cosilla china o japonesa para poder usarlo bien, además practicar como cogerlo con los palillos.
Pondré la guinda final diciendo que me duele todo el cuerpo de hacer deporte, que aunque sea de forma virtual y con la consola es algo que cansa. Pero oye, así al menos he descubierto una manera de hacer ejercicio sin que resulte pesado y algo obligatorio.
P.D.- Lo más gracioso de esta situación es que se ha ido un rato la luz del laboratorio, y a parte de no poder hacer nada durante unos minutos nos hemos quedado sin internet. ¿Será una serendipia o simplemente mala suerte? Justicia poética
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