sábado, 27 de octubre de 2007

Eventos familiares




Hoy he tenido que asistir a la boda de mi primo, esas cosas que suelen hacer que nos disfracemos.

Pero por la mañana he firmado mi baja voluntaria en el trabajo, no me he sentido mal por ello, ni mucho menos.

En la boda me libré de la misa, aunque a mi madre no le hizo nada de gracia, pero a mi no me apetece aguantar una misa si no creo en esas cosas. Así que buscamos un bar y allí pasamos el rato.

Luego hablé con mis primos y hemos quedado en un montón de cosas. En un par de semanas iré a visitarles y estar con ellos una noche. Veré las casas de cada uno y la perrita de mi prima, que es un amor.

No sé como quedará la cosa al final pero me han prometido algo que no dejo de creer, dentro de un año o así se verá que pasa pero es algo que me haría una ilusión tremenda si resulta ser cierto.

El resto de la noche fue hablar, bailar, reir... creo que no tengo casi voz.

Y como mi padre iba a beber me han elegido a mi como chófer, así que no he podido beber nada de alcohol para poder traer el coche. Ya no me da miedo hacer trayectos largos e incluso de noche. Y mi padre tan feliz por poder ir tranquilo, aunque no ha podido dormir porque me tenía que decir como volver.

Ha estado bastante bien la boda, y a lo mejor con todo esto empiezo a tener más trato con mis primos.

Me voy a dormir ya que estoy muy cansada, pero no puedo quitarme la sonrisa de la cara de lo bien que lo he pasado hoy y la cantidad de cosas que han pasado.





Oír la música.
Bailar contigo, como hace tiempo.
Sentir de nuevo esa sensación de que el mundo se ha parado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario