martes, 19 de septiembre de 2006

Mis pequeñas cosas importantes que me acompañan a todos lados.




A la derecha, mis cacaos de sabores, donde van triunfan, no puedo salir sin ellos de casa porque llego con el labio lleno de heridas (estúpida manía la de morderme el labio).

Encima, un boli con forma de conejo. Es un regalo de una chica muy especial, es una gran amiga y nuestro principio no fue muy bueno, la verdad, básicamente nos insultamos XDD Pero gracias a que lo hablamos después descubrimos que somos iguales y tenemos una misma pasión por los animales. Me alegro de haberla encontrado.

Debajo, mi agenda, la que me acompañará durante este curso, ha tenido que ser este año de agata ruiz de la parda xDD Es lo que tiene que cueste la mitad que las demás, ya se me ocurrirá como decorarla.

Y por último un colgante con corazones, un regalo de Keira, que ha pasado a ser mi amuleto de la suerte, ahora el pobre tiene mucha presión encima pero supongo que sobrevivirá a ella.


Y ahora mi desahogo del día. Resulta que hoy tenemos que ir a Madrid a que me miren como están los ojos y a graduarmelos, yo pensaba en perder la mañana en ir y volver, cuando salta mi madre que hay que ir a comer con mi padre. Esta mujer es así, no importa que vayas a la otra punta a hacer algo ni que tengas algo después, si se va a Madrid hay que comer con mi padre, tengas o no algo que hacer después. Me encanta cuando no se me tiene en cuenta y eso que yo soy la que debe decir que metro coger y como ir. Grrrr a veces mis instintos asesinos salen a flor de piel. Así que hoy tendré la mañana y parte de la tarde perdida, gracias a esta fantástica mujer que te dice las cosas en el último momento, y como se te ocurra protestar te pone mala cara y empieza a chillar.

En fin me voy ya que la mujer se pone nerviosa, y eso que saliendo dentro de medio hora llegamos hasta pronto.

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