Y empieza la última semana que hay que ir a trabajar por la tarde, aunque hay algunos que han empezado ya la jornada reducida y nos han estado dando la lata.
Además me he enterado de que estaré una semana sola en casa, bueno tampoco es sola de verdad porque tengo a los bichos para hacerme compañía, de hecho he experimentado a darle rienda suelta a Leben para que descubriera que hay más sitios a parte de la habitación. Como es un poco suyo solo ha hecho visitas exporádicas porque temía que le dijera que no se puede, seguro que en unos días le va cogiendo el gusto y luego no habrá quien le quite del salón.
Y poco más hay que contar, la verdad, los lunes son así de aburridillos siempre, pero ya voy haciendo planes para el verano, como visitas por Madrid y sus museos, alternadas con visitas a la biblioteca para poder estudiar para septiembre.
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