domingo, 10 de diciembre de 2006

Vuelta a casa




Que duras se hacen las despedidas. Tener que iniciar de nuevo la monotonía diaria, pero sabiendo que tu corazón está ocupado por nuevas personas.

Vivir unos días de ensueño, de los cuales desearía no haber despertado. Donde cada momento es importante, cada palabra es especial y cada segundo se queda guardado en la mente.

Estoy nostálgica, pero es normal cuando dejas a gente que quieres y tardarás tiempo en volver a ver.

Demasiadas cosas por hacer y demasiado tiempo por delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario