lunes, 11 de diciembre de 2006

A veces tú, a veces yo





Te noto cerca de mi cuando:

Me tocas tímidamente la mano.
Me das un abrazo repentinamente.
Pasas tu brazo por encima de mi hombro,
haciendo que me sienta protegida.
Estamos en silencio porque no es necesario hablar.
Me tocas el brazo deseando que te abrace.
Te acercas a olerme el pelo.
Entras en mi mundo cuando estoy apartada del resto.
Me miras fijamente a los ojos.



Te noto más lejos cuando:

Te retiras por si protesto de que me toques.
Reduces tus abrazos a dos segundos.
Disimulas que me pones el brazo sobre mi hombro porque es necesario y no porque te apetece.
Hablas de algo para romper un silencio no incómodo.
Te quedas con ganas de que te abrace por no pedirmelo.
Me preguntas si me he puesto colonia cuando solo te acercaste a olerme.
No me haces caso por si me molestas.
Renuncias a darme un beso en el último momento.



Rompe el hielo y consigue:

Agarrar mi mano cuando me necesites.
Estar horas abrazándome.
Tocar mi piel para notar que estoy cerca.
Disfrutar de nuestro silencio.
Pedirme un abrazo cuando lo quieras.
Acercarte a olerme sin miedo.
Pedirme que te haga caso cuando estoy lejos.
Terminar esos besos que empezaron con una mirada.
Decir esas palabras que son tan difíciles de pronunciar.
Luchar para que lo nuestro no muera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario