miércoles, 13 de diciembre de 2006

Tengo un trabajo hecho a mi medida





Me levanto a las 7:15 a.m. para ir a firmar el contrato del trabajo que me ofrecieron ayer.
En el tren me encuentro a Forfy, así se me ha hecho más corto el camino.
Llego al edificio donde me han citado.
Me explican que es lo que tendré que promocionar.
No encuentran mi contrato.
La impresora deja de funcionar.
Una hora más tarde termino de firmar el contrato.
Tengo que ir al carrefour donde trabajaré a llevar los papeles (¿qué les costará mandárselos ellos?).
Veo que el tren se ha fastidiado, pero por suerte es la parada anterior a la mía y por lo tanto no me afecta.
Voy a información a preguntar.
Me mandan a la persona de seguridad de la entrada.
De ahí me mandan a buscar las escaleras "secretas" por pescadería.
Subo las escaleras sin saber que me encontraré al final.
Entrego papeles y me vuelvo.
El tren sigue mal pero sigue sin afectarme.
Llego a la uni y me meto a una clase aburrida de estadística.
Luego dos horas mortales de humanidades.
Añadimos clase de bases de matemáticas.
Convezco a uno para que se venga a la biblioteca y a moñear conmigo hasta la hora de física.
En libre acceso no hay ordenas libres.
Vamos a la biblioteca a ver si hay alguno.
En la planta de abajo no quedan.
En la planta de arriba hay ordenas libres.
Pedimos uno.
Abrimos la mierda IE.
Se cuelga.
Cambiamos de ordena.
Estamos un par de horas moñeando.
Volvemos a clase de física y no me entero de nada como siempre.
Vuelta a casa y a descansar.


Y después de todo este rollo os cuento que mi trabajo consiste en promocionar un juguete. La cosa es que me dejarán el juguete y tendré que jugar con los niños que pasen por ahí. Lo mejor de todo es que ese juguete es: Epi cosquillas. Ya sabía yo que este muñeco al final me iba a aportar algo en esta vida.

Por primera vez, soy feliz promocionando algo :)

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