jueves, 7 de diciembre de 2006

Rompecorazones y calientamanos




Hoy nos hemos cansado de andar por Barcelona, y todo por querer ir al dunkin a tomar donuts pero cuando hemos llegado la gente se los había zampado todos. Hemos entrado en una gran depresión, se podía ver en el ambiente esa tristeza que hace casi que se te salten las lágrimas. Pero aun así, hemos sacado fuerzas para andar un poco más y meternos en el mcdonals para conseguir otro ratón gordo de los que regalan a los niños (próximamente los pondré por aquí).

Por el camino me he sentido acosada, porque utilizan mi cuerpo como quieren, bueno, exactamente de calientamanos, porque no sé como me las apaño pero siempre las tengo ardiendo. Así que para no desperdiciar ese calor pues me agarran de la mano, uno de cada (y que más da a donde tire el otro, total soy un mero juguete calentón xDDDD). Por momentos he sentido miedo de realizar la divisón como las mitocondrias, pero por suerte no han sido tan malos y han respetado mi unicidad como persona (se me ve realmente afectada, debe ser que mi vena ambientalista-biologista está saliendo a flote).

Mañana no sé que haremos, pero rezo porque no sea meternos de nuevo en algún burguer a comer. Estoy servida de hamburguesa para un par de meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario