Y si esa amiga llamada soledad empezara a ser extraña.
Un día aburrido, no he hecho nada y no parece que vaya a hacerlo. Es mi primer día de vacaciones y ya estoy cansada de ellas.
Por un lado me gustaría salir a dar una vuelta, hablar con alguien de nada en especial. Pero por otro prefiero quedarme en casa puesto que no hay nada interesante que hacer fuera.
Me siento tan sola. Ojalá hubiera alguien a quien llamar para quedar y obligarme al menos a salir de casa, pero no hay nadie y tendré que quedarme aquí, con la tele como mi única compañía, como ha sido durante muchos años.
Quizá solo deba dormir y esperar a mañana.
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