El ojo que me mira

Primer día de clase y ya tengo miles de cosas que contar que han pasado en un día:

- Descubrir que somos buenos.
- Confirmar que somos buenísimos.
- Felicitarnos por ser tan buenos.
- Jodidos cabrones, para que estudiáis tanto, ahora piensan que somos buenos y nos pedirán más.
- ¿Y mi agenda?
- ¡Estadística! Me siento como protozoo en su salsa xD
- Muchos temas a estudiar.
- Se reducen los temas sin pedirlo.
- ¿Y mi agenda?
- Nueva ronda de fotocopias.
- Hacer el idiota un rato.
- Ver como "mi madre" llegaba a clase y nos habla de bichos.
- ¿Nos contaminaremos?
- Y es tan cotilla que nos va a preguntar de todo sobre nuestra vida.
- Controlar a Gema, que no se trajo las pastillas.
- Ella, ella misma y Gema.
- ¿Y mi agenda?
- ¡Recreo!
- ¡Hey mira, un planeta creciendo!
- Brindemos por el nuevo curso con gusanitos.
- Bla bla bla.
- Natación sobre mesas.
- Reclamo de camilla.
- Pensamiento de boikot de taquilla.
- Secuencia de lectura de periódicos, con reserva de tiempo para ir a la discoteca por petición del profesor.
- Sobrevaloración de la piel.
- Hola, soy Gema. ¿Diana, qué haces robándome el nombre?
- ¿Y mi agenda?
- Vuelta a casa.


Me olvido mucho, muchísimo, pero son tantas emociones juntas para un día que son imposibles de recordar. Menos mal que vigilo a todo el mundo wuajajaja, y más a ese planeta que está creciendo y puede atraparnos un día de estos con su campo gravitatorio.

Me voy a la cama, sí, será lo mejor.