sábado, 16 de febrero de 2013

Granada



Primer día en Granada.

Un viaje un poco largo, aunque ya he hecho más largos con mis padres, pero no es lo mismo ir de paquete que de copiloto. Después de cuatro horas y algo en coche hemos llegado.

La pensión es como una casa en la que han dividido por habitaciones, pero sin el como. La verdad es que no está mal.

Después de dejar las cosas fuimos a comer de tapeo y luego a ver un poco la ciudad. Y luego más tapeo para cenar y a la cama, que hemos cogido entrada para ver mañana la Alhambra.

Lo más gracioso fue que cuando Javi entró en la catedral yo me quedé fuera hablando con un señor que tenía una perra y su cachorro, más monos los dos.

Vale, eso no es lo único que me ofrece esta ciudad, de momento por lo visto da la sensación de que no ha pasado el tiempo y puedes volver a esa época en la que era muy importante.

Y ahora a dormir, que mañana a pesar de ser domingo hay que madrugar.

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