Chibi Japan Weekend

Yo pensaba pasarme como a medio día por el Japan, pero como Javi se quedó a dormir me dijo que le bajara hasta allí porque sino tenía que atravesar todo Madrid desde mi casa y como que se tarda mucho.

Así que en contra de todas mis expectativas a las doce me encontraba por allí. Llamé a Luisma para saber donde estaban y cuando llegué al sitio vi la cola kilométrica que había (y creo que esta vez no exagero).

Me junté con ellos y decidí que no iba a entrar porque me iba a pasar más tiempo en la cola que dentro del recinto, así que me quedé con la gente fuera.

Luisma se fue a hacer cola para entrar y me quedé con Richi y compañía, lo primero que hicimos fue ir al chino a comprar algo para desayunar. Y en ese momento me sentí que estaba a otro nivel, ya que decidí pedirme un montado en un bar, mucho más nutritivo que lo que había en el chino.

Luego nos juntamos de nuevo con la gente. Richi se fue y me quedé con dos chicos, hablando de sus problemas, que a mi me parecen un poco tontos, por la diferencia de edad, es curioso como cambian los problemas cuando tienes 18 años.

Después de bastante rato nos volvimos a juntar con Luisma, para ir a comprar ramen para comer, y esperando en el chino me junté de nuevo con amigos de Luisma, escuchando de nuevo sus problemas. Parece una tontería pero me parece divertido ver que hay esas preocupaciones, incluso echo de menos cuando el mundo era así.

Comimos ramen y luego nos reunimos con más gente que conocían estos. Intenté no descubrir mi verdadera identidad (edad, estudios...) para poder infiltrarme mejor entre ellos jejeje. Es una tontería, pero me parecía gracioso.

Luego como a las siete o así decidimos ir a Loranca a comer en el patatín, cogemos los coches que había y vamos para allá. Me tocó llevar a dos chavales y vi esas ganas de comerse el mundo que tenemos todos cuando empezamos a estudiar algo, lástima que el mundo luego rompa esas ilusiones.

Al llegar al patatín vemos que está cerrado, sin razón. Así que cambiamos de nuevo de rumbo, esta vez al domino's, porque hay el come y bebe, y además eran las ocho de la tarde, por lo que habría sitio de sobra.

Después de la cena nos dirigimos a la tetería del ferial, y de nuevo nos encontramos con que está medio vacía, consecuencia de que sea temprano. Un té y luego nos vamos a casa, bueno, a mi me tuvieron que dejar de nuevo en Loranca porque allí estaba mi coche.

Javi y yo damos un pequeño paseo por el lago de Loranca y luego para casa.

Y son tan solo las doce de la noche.

Un día bastante intenso, con muchas cosas pasadas, con un montón de gente nueva conocida y diferentes puntos de vista de los problemas, pues aunque parezca raro me ha gustado algo así, porque la gente tiene en mente disfrutar un poco de la vida y salir por ahí. Estaría bien poder repetir algún día.