
Tantas cosas por hacer, tantas cosas que pensar.
Trabajos para entregar en el módulo, fichas de prácticas que no he entregado.
Prácticas de la universidad, que consumen su tiempo.
Exámenes a la vuelta de la esquina.
Ideas de propósitos futuros.
Ganas de que llegue el fin de semana.
Y asuntos que me gustaría poder resolver para dejar de comerme la cabeza con ellos.
Si pudiera explotaría, si es que no he explotado ya.
Si pudiera renunciaría a mi orgullo, si es que está aun ahí.
Si pudiera daría más de mi, si no he dado todo lo posible ya.
Demasiado ingenua a veces.
Demasiado racional en ocasiones.
Demasiado simple en todo momento.
Me desbordo en una taza de té, pero que más da, es mi taza y para mi es ese gran mar de dudas y problemas que hacen que no consiga estar al 100% en todo momento. Las cosas a veces van bien y a veces mal, lástima que no se pueda controlar todo.
Y cada día que pasa me duele más esa indiferencia.
Que guapa! :D
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