Me dormí

Estoy en la cama, abro los ojos y pienso "qué bien se está por aquí". Oígo que las cobayas se ponen a chillar pidiendo su desayuno de forma desesperada, me empiezo a preguntar por qué si aun es temprano. Me fijo en que hay demasiada luz, cosa extraña. Me levanto diciendo que no ha sonado el despertador así que aun tendré diez minutos de rigor, miro la hora, son las 8:07, confirmo lo que no creía, mi despertador no ha sonado y me he dormido.

Me visto en tiempo record, doy el desayuno a los bichejos, cojo las llaves del coche y salgo de casa. Si voy en coche tardaré diez minutos en llegar únicamente. Dichoso optimismo, no me he dado cuenta, o no he querido relacionar, que son las ocho de la mañana y medio Madrid tiene la misma hora de entrada. Me encuentro metida en un atasco. Veo pasar motos a mi alrededor y pienso que la moto ayudaría en estos casos. Llego al curro, pero tengo que aparcar, juas, misión imposible a esas horas. Consigo aparcar,. ahora me toca andar otros diez minutos hasta el trabajo.

Llego a trabajar a las nueve menos diez, esto es imposible.

Luego en el curro tampoco hay mucho que hacer, debe ser que últimamente (cosa extraña) las cosas funcionan bien.

Llegan las seis de la tarde y me voy a casa, pues el "chapuzas" viene a arreglar algo de la casa.

Llega el hombre y medio me echa la bronca de que no haya nadie a horas "decentes", es la manía que tenemos en esta casa de trabajar, debe ser algo super extraño para que se ponga así de tonto. A los diez minutos se marcha y decido pasar el tiempo con mis bichejos.

Les suelto por la habitación y me quedo allí dentro con ellos, con mi libro de psicología leyendo un poco el temario, pero debe ser que quieren que les mire porque se me acercan para pegarle algún bocadito, o puede que estén en contra de la psicología. Ellos disfrutan de estar sueltos y corretear por la habitación y yo disfruto de verles así.

Entonces me pregunto por qué la vida es tan complicada para las personas si los bichillos con cualquier tontería son felices. Da igual, es filosofía de esas que no te llevan a ninguna parte.

Sonrío.

Ha sido la primera vez que me he quedado dormida pero el mundo no ha explotado por eso, todo ha continuado igual, y me llevo una de esas historias que se pueden contar en plan batallita.