¡¡¡Por fin!!!

Después de un mes o algo así he conseguido terminar el dichoso libro, y todo porque a la mitad se me hizo bastante pesado y tuve que ponerme a leer otro para creer de nuevo en la literatura.

¿De qué libro se trata? Pues es el famoso Cincuenta sombras de Grey. Eso que dice la gente que engancha y no puedes dejar de leerlo, pues la verdad es que no lo he notado. Ha habido otros libros que sí que me tenían todo el rato deseando volver a leerlo, este en cambio me ha hecho odiar a la protagonista y me sentí como que no hace falta utilizar tiempos verbales, ni unos personajes muy expresivos, tan solo vale con fruncir el ceño, poner los ojos en blanco y morderse el labio. Eso, y mandar emails todo el rato.

En fin, como se puede comprobar no ha sido un libro que me guste, de hecho no sé si continuaré con los siguientes o lo dejaré estar, porque si la historia termina así tampoco me parece mala.

Quizá esté exagerando un poco con el libro, pero creo que no me pasaba algo así desde que leí crepúsculo, y con ese también sentí un gran alivio cuando lo terminé. Porque tengo esa manía tonta de terminar los libros sí o sí, sobre todo una vez que llego a la mitad.

¡Miento! Ahora que lo recuerdo también odié otro libro, El clan del oso cavernario, pero resulta que el final me gustó bastante y de ese sí que me he pensado en leer la segunda parte, pero después de este creo que me voy a dedicar a terminar de leer Un mundo sin fin y luego unos pocos del elfo oscuro, que eso sí que es un libro bien escrito jejejeje.

Voy a despejarme un poco la mente con la lectura, que hay que volver a ejercitar eso de que los personajes sean expresivos.