Esta mañana hemos vuelto antes de comer a casa, y curiosamente he descubierto que hay sitio de sobra por aquí para aparcar, debe ser que la gente tarda en volver a este barrio.
Y como me han echado la bronca cuento lo que pasó el domingo pasado.
Resulta que estábamos en casa tranquilamente y empezamos a oír la sirena de los bomberos y la ambulancia, nos asomamos a la terraza a ver qué pasaba pero no podíamos ver nada, solo a la gente de en frente mirando, que ellos tenían las vistas guay. Nos renegamos y decimos que no podemos enterarnos de nada.
Al rato oigo gente en el descansillo y me asomo, pero no veo nada porque estaba oscuro, se lo digo a Fiusa y mira ella, descubriendo que eran policías. Nos quedamos escuchando un rato y resulta que la mujer de al lado había llamado diciendo que había un incendio, cuando no lo había, según ella es que había olido a quemado y había llamado por si acaso.
Se ha quedado a partir de ahora como la loca de al lado.
Cuando hemos vuelto a casa resulta que hemos subido en el ascensor con una mujer, que resulta que iba a ese piso, así que es la hija de la loca de al lado. Espero no conocer a más familia por si acaso jejeje.
Y poco más, he terminado de reeditar mi segundo libro y ahora estoy metiendo nuevos libros en mi kindle, que ayer encontré algunos que me interesan leer en el fnac, ahora en lugar de comprarlos les hago una foto para acordarme de cómo se llaman y bajarlos. Es una forma de ahorrar.
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