
Me ha tocado aguantar un viernes mortal en clase, con poca gente y con materia demasiado aburrida.
Luego por la tarde descansé un poco, después a clase y para acabar un poco de gimnasio.
Iba a ir al cine pero al final es mañana porque salí muy tarde del gimnasio y por lo tanto solo daba tiempo a llegar a la última sesión, mejor dormir y mañana ir con el cuerpo descansado.
No tengo mucho más que aportar, los viernes no son nada del otro mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario