sábado, 30 de agosto de 2008

Todo tiene su final



Era algo que se sabía que tenía que pasar pero lo he querido alargar, ojalá no sea un adiós definitivo.

Hoy he tenido que quitar todos mis datos de mi primer portátil, ya que supuestamente pasará a ser de mi padre, que tiene mucho morro y exige que sea suyo.

En parte me imagino que no es un adiós definitivo, ya que él quiere hacer edición de vídeo, y esas cosas el pequeño "trasto" no las puede hacer.

Además me ha dicho que se lo deje para que se lo lleve de vacaciones y así conectarse a internet, cosa que se dará cuenta que no es tan fácil como llegar y encender el ordenador.

Está la opción de que se lo quede aunque no sepa ni manejarlo, o que se canse de que todo sean problemas y no pueda hacer nada de lo que quiere. Supongo que espero que pase lo segundo para poder seguir teniendo cerca ese pequeño amigo que me ha acompañado a tantas partys, tantas tardes en la universidad y tantos momentos de desesperación.

Hoy me despido de ti, esperando que simplemente sea un hasta luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario