sábado, 9 de agosto de 2008

Paseo por el pueblo



He tenido que pasar el día en el pueblo de mi padre, porque han hecho una reunión de toda la gente o no sé que. Va, la idea es que hemos tenido que ir todos hasta allí para comer y pasar el día.

Primero me ha tocado hacer el paseo por las tres casas de mis tías. Porque como se las han hecho hace poco tienen que enseñarles a todo el mundo como están.

Luego me ha cogido mi padre y me ha llevado a ver los pollitos y los conejos. Que tenía su primo un corral con dos conejos que habían criado, creo que eran como seis o siete conejos los que han tenido. Y luego en un cajón había pollitos de gallina y una pequeña perdiz. La he cogido y era tan chiquitina, ais. Según el primo de mi padre no sobrevivirá por el frío.

Después hemos tenido que ir a la misa, aunque mi madre y yo nos hemos quedado fuera. Total, mejor esperar media hora a la sombra que aguantando un sermón.

Cuando han salido han empezado a hacer fotos por todos lados y a presentarme a gente que no sé si volveré a ver xDDD

Al acabar nos han metido en lo que se supone que es el centro cívico o algo así, había aperitivos y bebida. Pero ha sido casi una encerrona porque no estaban construidos aun los baños xDD Así que hemos tenido que hacer un paseillo a casa de mis tías para mear.

Esperando en casa de mi tia ha llegado mi primo Alex con su perra, que tenía ganas de verla. Es un pedazo perro impresionante, pero tan abrazable...

Mi madre le ha ido a contar a mi primo que me he hecho el piercing de la lengua pero mi padre no lo sabe, y él ha compartido con nosotras el secreto de que iba con pantalón vaquero y camiseta de media manga porque tiene cuatro tatuajes que sus padres no saben y si se los ven le cortan la cabeza. Es gracioso el asunto, porque ya tiene sus 34 años y hace unos seis que vive en su propia casa, pero sigue temiendo a sus padres xDDD

Después de todo esto hemos vuelvo al sitio ese a comer, hablar, pasar un rato con la gente y luego a bailar un poco, aunque yo de eso como que no porque no sé.

De nuevo visita a casa de mi abuela para mear y en mi caso para lavarme los dientes.

Cuando volvimos nos cogimos todos los primos y nos fuimos a tomar algo al bar, porque necesitábamos un poco de espacio para nosotros mismos xDDD

Al regresar vimos que la gente volvía porque todo había acabado.

Como mi padre conoce mi obsesión (porque no se puede llamar afición xDD) por los animales me ha llevado a ver los corderitos, diciendo que esos eran los que se habían salvado de que los comieramos (la comida era cordero y cochinillo, por supuesto, criados en el pueblo).

Mi padre iba como Pedro por su casa, porque como los corderos eran de su primo pues entró así como así, y eso que había un perro dentro, pero el pobre era muy mansito, de hecho cuando abrió mi padre la puerta el perro se fue a tumbarse a una esquina y a echarse la siesta.

Me sentí rodeada por corderos, ovejas y cabras. Estaban hambrientos y no paraban de balar y se acercaban a mi. Las ovejas no tanto pero los corderitos sí, de hecho uno se puso a morderme los bajos de los pantalones.

Luego dimos una vuelta por el pueblo y mi padre me explicó dónde vivían sus abuelos y las familias que había y todas esas cosas en un pueblo.

Nos juntamos de nuevo con la gente a tomar un refresco hasta que se nos hicieron casi las nueve, así que decidimos volver porque ya era muy tarde.

Como mi padre había bebido bastante, pensando en que yo no bebo alcohol, tuve que traer el coche de vuelta. No he cogido nunca el coche en un viaje tan largo pero no podía dejar que mi padre lo llevara porque se notaba que el hombre se había pasado bastante ya que no se había controlado en nada.

No ha sido tan difícil el camino, solo he tenido alguna discusión con mi padre en cuestión de velocidad, porque él decía que iba muy lenta y yo le contestaba que iba al máximo permitido. Según ha dicho mi madre la que ha estado más nerviosa ha sido ella xDDD De hecho si ella hubiera llevado al coche en la primera curva habría dejado el coche con tal de no aguantarle xDDD

Pues ese ha sido mi día, entre conejos, gallinas, perros, corderos, primos, tios y demás familiares que no sé que clase de parentesco es el que tenemos.

Eso sí, de recuerdo me he traído todos los hombros rojos del sol que hace por allí, ahora tendré que ponerme kilos y kilos de crema para que no me duela tanto.

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