sábado, 7 de julio de 2007

Vuelta a los viejos tiempos





Levantarme tarde.

Pasar el día entretenida trasteando con el ordena.

Salir por la noche a hablar en el parque acompañados de una cerveza. Cinco horas dan mucho de sí para poder hablar de todo.


Y mientras los murciélagos son testigos de conversaciones absurdas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario