jueves, 7 de junio de 2007

Cuando un día empieza mal es difícil que mejore




Primero el despertador no sonó, y me desperté a la hora que tenía que haber salido de casa, menos mal que mi hermano también iba a la uni y eso me daba un cuarto de hora para prepararme.

Después ya vino el nefasto examen. En clase haciendo miles de ejercicios con el MOSFET y llegan los graciosos y nos plantan un bipolar, ole sus cojones.

Está claro que la tengo para septiembre, al menos es solo el segundo cuatrimestre.

Cuando he venido a casa me he pasado por unos chinos a comprar algo de chocolate para no deprimirme tanto, y el resto del día me lo he pasado descansando porque estoy totalmente desanimada. El próximo es el lunes y la verdad es que me da que suspenderé todos.

Como se puede ver, hoy no es mi día.

Además he tenido que esperar un par de horas a que esto funcionara porque justo cuando lo he ido a actualizar se han puesto a hacer reformas. Queda confirmado que lo mejor que puedo hacer es irme a la cama, y quizá mañana sea un buen día.

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