Desempolvar, para nada

Hoy hubo en el insti la reunión para las FCTs, y como ni Rebe ni yo vamos nos hemos quedado fuera esperando a los demás.

Me he despedido de alguna gente, porque otros se han vuelto más asquerosos, pero bueno, no importa. Al menos me siento bien por haber cerrado la puerta a esa gente que no volveré a ver nunca. Puede parecer una tontería, pero despedirme y desearle suerte a personas que han estado una época en mi vida y sé que no volverán me hace que sea menos dura la separación y por lo tanto no lo lamentaré tiempo después.

Supuestamente había quedado con Vane para ir a patinar mañana con ella por la mañana, pero al llegar del gimnasio me he encontrado un mensaje diciendo que no podía quedar ni mañana ni ninguna mañana, así que las dos horas de búsqueda de los patines revolviendo toda la habitación, y la emoción de volver a patinar, después de años sin tocarlos, es ha esfumado. Sí, soy infantil, soy sencilla y le pongo ilusión a pequeñas cosas, por eso cuando salen diferentes se me rompen todas las ilusiones y me dan ganas de no hacer nada más nunca.

Bueno, pues visto lo visto voy a tener unos días bastante aburridos esta semana porque no puedo coger la bici ya que no está en buen estado, además de que no tengo casco, y los patines tampoco porque no sé patinar ni tengo a nadie que me quiera enseñar.

Planes para las mañanas: dormir.

Tanta emoción va a acabar conmigo.