
Y contra todo pronóstico volvió a nevar, y esta vez con unos copos enormes.
Aunque al poco rato se derritió toda la nieve, será que nos hemos acostumbrado mal y ahora queremos nieve por todos lados.
Es una bonita manera de terminar la semana, o de prepararse para el comienzo de una nueva.
Nervios a flor de piel, días sin dormir bien, mente ocupada en cualquier cosa queriendo escapar...
Que ganas de que todo termine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario