
Dicen que el siete es mágico.
Y con él hay muchas cosas: siete pecados, siete maravillas, los siete enanitos de blancanieves, siete días de la semana...
Y ese número es tanto y a la vez puede ser tan poco.
Pero al fin y al cabo es especial.
Y con ese número ahora tengo piedras de verdad, tal y como pensé que antes tenía pero luego resultó ser que no. ¿Por qué algo tan simple puede alegrar tanto?
Y entre ellas está la pequeña y especial, la que duerme en un cajón a parte entre cojines de algodón. Porque es la elegida, porque es ella.
Gracias por todo, gracias por esas cosillas. Gracias por los sietes ^_^
Oi. Parabéns por seu excelente blog. Gostaria de lhe convidar para visitar meu blog e conhecer alguma coisa sobre o Brasil. Abração
ResponderEliminar