viernes, 16 de junio de 2006

Frei




Libertad, que bonita palabra y que difícil de sentir en ocasiones. Todos deseamos ser libres en algún momento, a veces incluso toda la vida, pero es algo imposible. Siempre hay cosas que hacer, cosas que debemos hacer para poder vivir felices en este mundo, o simplemente para poder subsistir en este mundo que se ha creado durante tantos años.
No sabemos muchas veces el por qué de nuestros estudios o nuestros trabajos, son algo que debemos hacer. A veces queremos dejarlo todo, pero es nuestra libertad de elección la que nos hace seguir con ello.
Ser libre, libre para no pensar en nada, libre como tú, mi mascota. A veces me encanta quedarme mirando viendo tu libertad de pensamiento, aunque no seas del todo libre. Sé que el depender de mi te hace no ser libre, y a veces esa dependencia de desespera, pues esperas que te de mimos cuando más ocupada estoy, o necesitas salir a correr cuando menos tiempo tengo.
Por eso eres mi libertad, porque haces que cuando estoy presa de mis obligaciones tenga que separarme de ellas para poder atenderte. Eres mi parte libre y te agradezco que estés ahí. Nunca pensé que podría llegar a recibir tanto de ti y sé que tengo que aprender aun muchas más cosas.
Por eso eres libre, nunca me había planteado el por qué de tu nombre pero ahora me doy cuenta que no podía ser más acertado. Eres Frei, y tu nombre significa libertad.

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